La Ley de Responsabilidad Extendida del Productor (REP) no solo tiene beneficios ambientales, sino también económicos. Al responsabilizar a los productores de la gestión de residuos, se crea un mercado para la recolección y el reciclaje de materiales, lo que genera empleos en el sector del reciclaje y promueve la innovación en tecnologías de reciclaje. Además, al reducir la cantidad de residuos que van a los vertederos, se ahorran costos asociados con la gestión de residuos y la limpieza ambiental, lo que beneficia tanto a las empresas como a la sociedad en general.